Presento a un personaje que muchos supongo ya conocerán por su relevancia a nivel mundial. Hablo del señor Muhammad Yunus (Bangladés / 1940), reconocido y prestigioso economista y luchador en favor de los más pobres, Premio Nobel de la Paz de 2006 entre otros muchos galardones (Premio Internacional Simón Bolivar 1996, etc.). Yunus propuso a partir de 1974, una nueva forma de organización social para aldeas rurales denominada Gram Sarker (gobierno rural). En 1976, y a pesar de la enorme resistencia y los numerosos rechazos de las entidades bancarias de Bangladés, consiguió fundar el Banco Grameen (banco social de microcréditos). Los microcréditos son pequeños prestamos (en muchos casos apenas son 30 o 50 dólares) concedidos a personas pobres y sin ningún tipo de recursos, sin intereses ni avales, para que puedan invertir en crear un pequeño negocio para subsistir. A pesar de las críticas que en su día recibió Yunus por esta idea (y sigue recibiendo desde la banca clásica), inconcebible para la lógica de un banco convencional, la fórmula funcionó desde el principio y los préstamos son devueltos en el 99% de los casos a pesar de no contar nunca con aval ni garantías (cosa que no comprendían el resto de bancos, convencidos de que sin avales nadie devolvería lo que se le ha prestado...).
Este banco de pobres ha beneficiado a siete millones y medio de personas, propietarias ellas mismas del banco, en su gran mayoría mujeres, que reunidas en grupos de cinco o más, solidarias y responsables, consiguen reembolsar 9 de cada 10 de sus pequeños préstamos en contra de lo esperado. Cabe destacar que la gran mayoría de los clientes (96%) son mujeres, situación inversa a la de los grandes bancos comerciales existentes en los países en vías de desarrollo.
Terminaré no sin antes añadir que a pesar de la gran iniciativa y esfuerzo del señor Yunus, como bien llega a decir él en la entrevista incluida en estos vídeos, los microcréditos son un buen apoyo y herramienta de subsistencia para aquellos que no tienen nada, sin embargo si no se cambia el modelo actual de desarrollo es imposible cambiar las cosas.
Por ello, yo personalmente pienso que estas cosas son pequeños parches que ayudan a paliar la situación momentáneamente, pero si no vamos a las causas del problema y lo extirpamos de raíz, es imposible que jamás podamos eliminar la pobreza y la desigualdad en el mundo. La cuestión es que quienes tienen en su mano poder atajar y eliminar las causas que provocan toda esta injusticia, además de ser los mismos que la crean y la mantienen, son a quienes más les interesa que esto no cambie (no vamos a descubrir ahora que la miseria de millones es un gran chollo para los más poderosos del planeta) y por lo tanto los que menos harán en favor de un cambio de sistema económico mundial que pueda permitir un mejor reparto de los recursos naturales de la tierra que en definitiva nos pertenecen a tod@s y no a una minoría de la población mundial.
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