Soliloquio de un príncipe ofendido

Felipe de Borbón está relajadamente tumbado en la cama, ya es media noche y se dispone a dormir. Su mujer Leticia hace rato que cayó en los brazos de morfeo, pero hay algo que inquieta a Felipe, no concilia el sueño tan rápido como otras noches, su cabeza está a pleno rendimiento hablando consigo mismo:

" Ahora que lo pienso en frío, lo que me sucedió el otro día en Pamplona me hace ser más consciente de que hay demasiada gentuza suelta. Yo, el heredero de la corona española, no tengo por que aguantar situaciones como estas. Piojosos insolentes como la joven que buscó y encontró su momento de gloria hace unos días, a mi costa, me repugnan de unas maneras...que no puedo expresar con palabras. Para empezar, ¿como pudo permitir el personal de seguridad que alguien como aquella odiosa criatura se acercara hasta escasos centímetros  de mi? Menuda sarta de estupideces soltó por esa bocaza, aquellos minutos de dialogo absurdo con ella se me hicieron eternos. Se la deberían de haber llevado de mi presencia, de forma sutil claro, que las cámaras estaban delante.

Si por mi fuese, estos apestosos republicanos que se plantean cosas tan disparatadas e ilegales como un referéndum sobre la monarquía, los encarcelaba rápido por sabotaje a nuestra carta magna que con tanto ahínco defendió mi padre."

- Felipe sigue sin poder dormir, gira la cabeza y observa a Leticia que duerme plácidamente sin inmutarse del diálogo interno de su marido, este continúa su soliloquio: -

" Estos jóvenes criticones, tienen de todo, disfrutan de todo tipo de libertades hasta convertirlas en libertinaje, hacen lo que quieren, acampan en medio de la plaza del sol durante días reivindicando una montaña de imbecilidades utópicas, tienen justicia, igualdad, una gran democracia y atesoran infinitos derechos y a pesar de todo siempre hay alguno que viene a debatir la legalidad de la monarquía de este país, ¡Vamos por favor!, es lo que faltaba.

La verdad es que un poco de mano dura de vez en cuando con personajes de estos, sería muy sano. Que se pongan a trabajar y a estudiar y se dejen de pensar en repúblicas...que es lo que menos falta le hace a este país. Que a este paso, con cinco millones de parados que tenemos todavía nos congelan el presupuesto de la Casa Real en los próximos Presupuestos Generales del Estado, o peor, nos lo reducen...

Que tonterías digo, el PP y el PSOE jamás pemitirán semejante tropelía, tienen que cuidar a su rey y a sus herederos por el bien de España.

Empiezo a estar harto de ser tan políticamente correcto...por ser tan dialogante al final me toman como el pito de un sereno."

- El príncipe sigue dando vueltas en su enorme cama, sus neuronas están a pleno rendimiento -

" A veces pienso...¿que hubiese sido de nosotros sin el caudillo...? buff..mejor ni pensarlo..el abuelo Juan ya se quedó sin corona, más vale que más tarde el señor Francisco se portó bien con mi padre y le designó como su heredero.

Y a mí me tocará dentro de poco...así es como Dios manda, los reyes a reinar y el resto a trabajar."

- Tras estas últimas palabras, Felipe se dio media vuelta y por fin cayó en un profundo y placentero sueño. -