SER BECARIO
Por definición, un becario es un aprendiz. Esto significa que tiene que tener un tutor, supervisor o compañero que haga un cierto seguimiento de sus actividades y le ayude a mejorar. Por lo que me cuentan antiguos compañeros y he visto y vivido en mis propias carnes, salvo contadas excepciones, a los becarios se los abandona a la buena suerte, y en ocasiones dándoles muchas más responsabilidades de las que les corresponden. Para más inri, los becarios no tienen por qué recibir una remuneración y, por supuesto, no cotizan a la Seguridad Social. Tampoco tienen derecho a vacaciones, a cobrar el subsidio por desempleo o a una compensación económica el día que terminan su supuesta relación contractual con la empresa.
La realidad es que las empresas disponen de trabajadores cualificados a un coste mínimo, y las universidades pueden de esta forma presumir del alto índice de colocación de sus titulados.
Si se es becario, lo cual en principio es una buena idea para adquirir conocimientos y experiencia de manera supervisada y gradual, se es becario tal y como define el término. Y si se quiere a alguien que asuma más responsabilidades, pues entonces que se pague en consecuencia. No es de recibo que haya licenciados haciendo fotocopias, ordenando papeles y preparando cafés por el módico sueldo de 150 euros mensuales, sin vacaciones, sin Seguridad Social y con el mismo horario que un trabajador habitual. Esto sí que es abuso y precariedad.
Pablo Idoate Izco - Octubre 2010
España tiene mucho mal, mucho mal que viene de raíz. Y en la raíz se encuentran estos becarios, emprendedores, recién licenciados. Por lo que se da la llamada "fuga de cerebros" y en España quedan... en fin.
ResponderEliminarPD:¡Saludos Pablo!
Gracias por la publicación David, y saludos al Dromedario Rojo que espero que esté disfrutando de Argentina.
ResponderEliminarTriste pero real, así es la situación laboral de los jovenes españoles. Y lo peor es que nos vemos envueltos en una evolución que sigue sin parar: de los becarios mileuristas hemos pasados a los becarios cieneuristas o incluso al "becario gratuito". Más que posiblemente llegue el momento en que las empresas importantes tengan sus tarifas: "Haga sus prácticas aquí por el módico precio de 300 euros (a pagar a la empresa, claro)."