Revolución

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“La libertad no es más que un fantasma inofensivo mientras existan hombres que puedan matar impunemente de hambre a otros. La libertad es un fantasma inofensivo cuando a través de un monopolio el rico logra ejercer el derecho de vida y muerte sobre sus semejantes.” JACQUES ROUX

viernes, 3 de febrero de 2012

JEAN-PAUL MARAT, EL AMIGO DEL PUEBLO

Para algunas de las personas que persiguen la revolución social y se declaran antisistema, muchos de los grandes revolucionarios de la historia les son desconocidos. Quizás por falta de conocimientos históricos. Hay algunos que parece que solo conocen a Lenin, Ché Guevara, Fidel Castro y como mucho a Emiliano Zapata, ¿y que hay de tantos otros relegados al olvido? En mi opinión, debido al desconocimiento general, muchos de los grandes revolucionarios de la historia están hoy abandonados. Por que no solo de Chés vivimos los que creemos en la revolución, hoy rescatamos a uno de estos grandes olvidados.
Hablo de uno de los más relevantes personajes de la Gran Revolución francesa, el incansable Jean-Paul Marat, conocido como "El Amigo del Pueblo" gracias a su infatigable labor en favor de las capas más bajas de la sociedad y también por el periódico del mismo nombre que creó en plena revolución. Cualquiera que tenga algo de conocimiento histórico sobre la Revolución francesa debería saber algo acerca de esta colosal figura revolucionaria.
Querido por muchos, odiado por otros y sobre todo temido por aquellos que quisieron hacer de la Revolución francesa una catapulta para sus intereses privados, ya que para estos últimos Marat fue una auténtica pesadilla. No tuvo piedad para los defensores del Rey Luis XVI, ni en general para los traidores a la revolución y por ello desempeñó el papel de representante verdadero y justiciero del pueblo. Desde su periódico "L'Ami du peuple" (El amigo del pueblo) publicaba listas con nombres de conspiradores contrarrevolucionarios para que fueran castigados y muchos de ellos fueron desfilando uno a uno por el cadalso. Los girondinos y los moderados de la Convención Nacional, temblaban cuando Marat salía a la tribuna de oradores y más aún cuando su pluma los señalaba ya que sabían que sus cabezas corrían serio peligro de terminar en un cesto.
Al contrario que Danton o Robespierre que defendían los intereses burgueses y no consentían ningún tipo de ataque a la propiedad privada, El Amigo del Pueblo se puso desde el inicio de la Revolución al servicio de los trabajadores, de los campesinos, de todos aquellos que derramaban sangre y sudor para apenas llevarse un mendrugo de pan a la boca. Sí, aquellos que durante tantos siglos habían sustentado los privilegios y caprichos de la realeza, nobleza y clero, auténticos y perniciosos parásitos para el bien social. Le han tachado de violento, de ser el responsable de las masacres de septiembre (matanzas en 1792 de presos contrarios a la revolución ), pero se olvidan de su aportación a la Revolución, con la continua defensa de los conceptos de igualdad y justicia social, de reparto de riquezas, de solidaridad en definitiva, tan extraños para los egoístas burgueses. En la Convención Nacional, Marat dentro de la montaña (sector más izquierdista de la Convención) y arropado por los Sans-Culottes, exponía los ideales revolucionarios y las peticiones que el pueblo demandaba.
Su final fue tan inesperado como vil. El Amigo del Pueblo siempre tenía la puerta de su casa abierta para todo aquel que quisiera, nunca negaba una visita y escuchaba a todos. Sin embargo un 13 de julio de 1793 la visita fue mortal. La joven Charlotte Corday (colaboradora de realistas y girondinos), clavó su cuchillo en el pecho de Marat mientras este tomaba uno de sus baños medicinales. 
Su muerte se retrata con gran pasión en el cuadro que el pintor revolucionario Jacques-Louis David, pintó en su honor como homenaje póstumo.
Con la muerte de Marat perdió el pueblo a su amigo más adicto. Los historiadores girondinos que han odiado a Marat, le han representado como un loco sanguinario que ni siquiera sabía lo que quería; pero hoy sabemos como se forman esas reputaciones. En las épocas más sombrías de la Revolución, cuando veía que el pueblo no derrumbaba la monarquía, es cierto que Marat escribió que era necesario cortar algunos miles de cabezas de aristócratas para que todo funcionara, pero en el fondo su carácter no era sanguinario. Amó al pueblo, él y su heroica compañera Catherine Evrard, con un amor infinitamente más profundo que todos sus contemporáneos que la Revolución puso de relieve, y fue fiel a ese amor.
En cuanto comenzó la Revolución, Marat se puso a pan y agua, no en sentido figurado sino en realidad. Y cuando fue asesinado se halló que toda la fortuna del Amigo del Pueblo consistía en apenas veinticinco libras.
De más edad que sus jóvenes camaradas de la Revolución, y más experimentado que ellos, Marat supo comprender las diversas fases de la misma y prever las siguientes, mejor que todos sus contemporáneos. 
El fondo de su genio consitía en haber comprendido lo que debía hacerse en cada momento para el triunfo de la causa del pueblo, el triunfo de la Revolución popular, no de una Revolución abstracta teórica. Cuando la Revolución, después de la abolición de los derechos feudales, necesitó dar un paso adelante para consolidar su obra, cuando se trató de hacer de manera que beneficiase a las capas sociales más profundas, dando a todos la seguridad de la vida y del trabajo, allí estuvo Jean-Paul Marat. También estuvieron a su lado y continuaron tras su muerte compañeros de lucha que ya en aquella época defendían unos ideales comunistas de distribución de la tierra, reparto de riquezas y abolición de la propiedad privada. Me refiero a grandes figuras revolucionarias como Jacques Roux, Jacques-René HébertJean-François Varlet, Joseph ChalierJean-Theophilus LeclercL'Ange y tantos otros que combatieron incansablemente por mejorar la sociedad de su tiempo.
Jean-Paul Marat:
Las masacres de septiembre:



3 comentarios:

  1. Excelente idea y excelente enlace!
    Dentro de la indolencia que hay en este país viene muy bien recordar a todos estos revolucionarios. Y de paso educar, motivar, levantar al pueblo en contra de este sistema opresivo.
    Lo llevo a mi blog con tu permiso, voy a darle difusión.
    Salud y abrazo

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  2. Cuán cierto que muchos de los llamados antisistemas, y principalmente los que se autodeclaran en esta condición, apenas poseen conocimiento acerca de la historia revolucionaria mundial, limitándose tan solo a conocer a los revolucionarios más populares, que con tanta frecuencia se sobrevaloran e idealizan. Te felicito por tu labor en recordar a estos personajes, tan profundamente revolucionarios y que se demostraron tan cruciales en la historia, pero que con tanta facilidad hemos dejado caer en el olvido.

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  3. el salvador,2016, lucha por el poder y la delincuencia politica, que dilema dos delincuencias combatiendo entresi, el stado, contra la delincuencia comun, marars, el pueblo vr clse poliica, los funcionarios del gobierno, autonomas anda, trans porte salud, oras publcas, hacieda, relaciones exteriores y principalmente defensa y seguridad, mas los diputados, todos parasitos de pueblo en quistados en el poder, sin el minimo movimiento que denote un cambio en favor del pueblo

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