Como bien es sabido, desde hace ya bastantes años, prepararse unas oposiciones y acceder a los cuerpos de seguridad del estado ha sido una salida fácil para muchas personas que querían un cómodo y próspero futuro.
Hoy en día debido a la crisis, este hecho se ha multiplicado por mil. Todos conocemos a mucha gente que se han metido a policía local o foral, o están preparándose para ello.
Muchos de estos aspirantes están sin trabajo o si lo tienen suele ser trabajos mal remunerados o trabajos duros (cadenas de montaje, etc. etc.), a los cuales no están dispuestos a aguantar toda su vida laboral. Por ello en cuanto se publican las listas de oposiciones (x plazas de policía foral, 4 policías municipales para tal sitio...), la gente va como loca a preparárselas a conciencia para poder tener un futuro más cómodo.
Esta claro que son puestos golosos, se cobra bien y no son trabajos muy estresantes en general, además las oposiciones no son muy difíciles de superar (hay gente que después de numerosos intentos fallidos para ser bombero opta por foral que es mucho más asequible, por lo que nos encontramos en muchos casos con bomberos frustrados sirviendo de policías), por lo tanto todos a munipas o forales!
Creo que cuando se toman estas decisiones por comodidad, sin tener una verdadera vocación, un compromiso personal, un sentimiento real de querer ser policía para servir al ciudadano, el meterse a los cuerpos de seguridad es todo un error. No quiero generalizar pero he hablado con gente que consiguió plaza de policía municipal y foral o están preparándose oposiciones y casi siempre te dicen lo mismo, "te preparas, consigues plaza..y a vivir.." ¿que compromiso hay en estas decisiones? ¿realmente la gente piensa en la sociedad cuando opta por este camino?
A la vista del día a día por las calles está claro que no. Muchos, solo son policías por que no han encontrado otros trabajos mejores, por que se quedaron sin trabajo, por que no están dispuestos a trabajar de operarios en fábricas, por que cobran bien, por que tienen un puesto asegurado de por vida, por los privilegios que otorga ser funcionario al servicio de los cuerpos de seguridad del estado y no por una sincera vocación de servicio público.
Todo ello unido a una escasa o nula formación académica sobre aspectos clave para un buen servicio a las personas como los Derechos Humanos, trato con el ciudadano, dialogo, comprensión y saber escuchar antes que imponer y sancionar, aprender a pensar por uno mismo y no ser simples robots de la alta jerarquía del cuerpo...estas cuestiones a mi entender tan relevantes no se tocan en las oposiciones, en las academias ni mucho menos dentro de los cuerpos una vez conseguida plaza.
Y ya no hablamos de las personas que acceden a policía nacional, guardia civil o a los cuerpos de antidisturbios (en este último caso son además gente violenta con ganas de repartir leña en manifestaciones).
De esta forma nuestras ciudades y pueblos están plagados de policías que son personas que han buscado una salida fácil a su situación personal, sin formación en los temas mencionados, en muchos casos con escasa cultura y conocimientos sobre su entorno y que en lugar de servir al ciudadano de a pie, le molesta y atosiga dejando impunes a chorizos y estafadores como muchos empresarios, banqueros, politicuchos, etc.
Creo que nuestros señores policías deberían leer un poco más y multar menos.
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