Don Juan Carlos, LA JUSTICIA NO ES IGUAL PARA TODOS

Este último zarpazo del 2011 en el Azote del tirano va para la casa más respetada y querida por tod@s nosotr@s, LA CASA REAL. Y muy en especial a su cabeza de familia.
A las bellas y nobles pero al mismo tiempo hipócritas palabras de "La justicia es igual para todos" que Don Juan Carlos Rey de España profirió hace unos días y que han sido repetidas hasta la saciedad en todos los medios de comunicación, creo que debemos contestar todas y todos lo siguiente:



La Constitución de 1978 ya dice expresamente que el Rey no está sujeto a ley ni responsabilidad penal ninguna, para darse cuenta de esto solo hace falta interpretar bien ciertos artículos:
Artículo 56.

1. El Rey es el Jefe del Estado, símbolo de su unidad y permanencia, arbitra y modera el funcionamiento regular de las instituciones, asume la más alta representación del Estado Español en las relaciones internacionales, especialmente con las naciones de su comunidad histórica, y ejerce las funciones que le atribuyen expresamente la Constitución y las Leyes.

2. Su título es el de Rey de España y podrá utilizar los demás que correspondan a la Corona.

3. La persona del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad. Sus actos estarán siempre refrendados en la forma establecida en el artículo 64, careciendo de validez sin dicho refrendo, salvo lo dispuesto en el artículo 65.2.

Y si vamos a los artículos 64 y 65 a los que se hace referencia en este abominable art. 56, continúa con más injusticia:

Artículo 64.

1. Los actos del Rey serán refrendados por el Presidente del Gobierno y, en su caso, por los Ministros competentes. La propuesta y el nombramiento del Presidente del Gobierno, y la disolución prevista en el artículo 99, serán refrendados por el Presidente del Congreso.

2. De los actos del Rey serán responsables las personas que los refrenden.

Artículo 65.

1. El Rey recibe de los Presupuestos del Estado una cantidad global para el sostenimiento de su familia y Casa, y distribuye libremente la misma.

2. El Rey nombra y releva libremente a los miembros civiles y militares de su Casa.

Vamos que aunque se empeñe en decirlo el borbón, LA JUSTICIA NO ES IGUAL PARA TODOS. Su excelente majestad puede hacer lo que le venga en gana al igual que los que están a su alrededor y en general la gente con grandes poderes y recursos económicos.

A parte del grave y obsceno ejemplo de la intocable figura del monarca (al estilo de la más pura Edad Media), quiero denunciar los privilegios que la justicia otorga a personas poderosas.

Cuantas veces hemos visto librarse de la cárcel o como mucho ser castigado con  una simple visita de varios meses, algo testimonial, a personajes poderosos y con grandes influencias en las altas esferas. Si tienes dinero pagas fianza y estás en libertad provisional, si no ¡a la cárcel!. Si tienes dinero te quitas años de encima al abonar ciertas cantidades a la otra parte y constar este aspecto como atenuación de condena por  resarcimiento de daños. Si tienes influencias en ciertos sectores y altas cúpulas de poder, harán lo posible para mover los hilos que tengan que mover y así evitar condenas, retrasarlas, corromperlas, adulterarlas y disminuirlas. Los poderosos además cuentan con buenos e importantes abogados por lo que tienen muchas más posibilidades de tener penas menores que personas sin recursos.

Hay miles de ejemplos de este tipo, la realidad todos la sabemos, por todo ello la persona que menos derecho tiene a decir "La justicia es igual para todos" es el Rey, cuando la existencia de su cargo ya es en sí mismo la primera injusticia. Por que recordemos un poco, a este señor, lo designó a dedo un general golpista que se sublevó contra un régimen democrático y legítimo, por eso la monarquía española está totalmente deslegitimada y es algo injusto (en realidad todas las monarquías del mundo lo son), aunque se empeñen en manipular mentes día tras día desde hace más de 30 años diciendo lo contrario.
Señor Juan Carlos I de Borbón, y todos sus seguidores y defensores, YA ESTÁ BIEN DE HIPOCRESÍA, EN ESTE PAÍS LA JUSTICIA NO ES IGUAL PARA TODOS.