Revolución

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“La libertad no es más que un fantasma inofensivo mientras existan hombres que puedan matar impunemente de hambre a otros. La libertad es un fantasma inofensivo cuando a través de un monopolio el rico logra ejercer el derecho de vida y muerte sobre sus semejantes.” JACQUES ROUX

sábado, 29 de enero de 2011

Dura represión policial frente a las protestas hacia el presidente egipcio Hosni Mubarak






Comunicado informativo de Amnistia Internacional sobre la situación de abusos y actitud violenta de la policia egipcia frente a manifestantes y periodistas, durante los últimos días de protestas contra Hosni Mubarak:
Egipto (28-01-11)
Amnistía Internacional ha instado a las autoridades egipcias a que refrenen a las fuerzas de seguridad para impedir nuevas muertes de manifestantes en las protestas que continúan teniendo lugar en todo el país.


Millares de personas se han sumado en los últimos días a las manifestaciones contra la pobreza, los abusos policiales y la corrupción que vienen celebrándose en todo Egipto.

Las autoridades egipcias debe refrenar a las fuerzas de seguridad para impedir el derramamiento de sangre –ha manifestado Hassiba Hadj Sahraoui, directora adjunta del Programa de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África–. No pueden continuar basándose en el estado de excepción vigente desde hace 30 años para imponer una prohibición absoluta de las manifestaciones públicas y conceder a las fuerzas de seguridad amplios poderes de detención y registro."

Amnistía Internacional ha afirmado que debe respetarse el derecho a organizar manifestaciones y participar en ellas sin sufrir intimidaciones, violencia ni riesgo de detención y procesamiento.

Anoche se interrumpieron las líneas de comunicación con gran parte de Egipto y quedaron cortadas las conexiones de Internet y los servicios de telefonía móvil.

Esta misma semana se habían interrumpido ya los servicios SMS, Twitter y Bambuser, y también se habían desactivado las cuentas de telefonía móvil de destacados activistas de los derechos humanos.

"Con la drástica medida de impedir el flujo de información entre los ciudadanos egipcios, las autoridades han dado muestra de hasta qué extremos están dispuestas a llegar para eliminar el derecho de manifestación pacífica", ha señalado Hassiba Hadj Sahraoui.
Amnistía Internacional ha condenado el uso desproporcionado e innecesario de munición real y medios letales contra los manifestantes por parte de las fuerzas de seguridad egipcias, que, según informes, ayer fue causa de la muerte de otro manifestante.
La organización ha recibido información según la cual un joven de 22 años, Ahmed Atef, murió ayer en el norte del Sinaí al abrir fuego las fuerzas de seguridad en la localidad de Sheikh Zuweid contra una multitud de más de un millar de manifestantes. La información disponible indica que en la localidad nororiental de Suez resultaron muertas siete personas participantes en las protestas.
Son ya al menos ocho las personas muertas en los disturbios populares que se suceden en todo Egipto desde el martes y muchas más la heridas.
Las fuerzas de seguridad han detenido al menos a 1.120 manifestantes, según cifras recogidas ayer por abogados y organizaciones de derechos humanos.

Varios manifestantes que han estado detenidos han contado a Amnistía Internacional que los golpearon al detenerlos y estando bajo custodia en centros de los servicios de Seguridad Central, y que les negaron la debida atención médica.

Ayer se detuvo a ocho altos cargos de la Hermandad Musulmana, entre ellos Eissam Aryan y Mohamed Cursi, y a otros 20 dirigentes de la organización en distintas gobernaciones.
Información complementaria
Según del derecho internacional, la policía sólo puede hacer uso de la fuerza si es estrictamente necesario y en la medida en que lo exija el cumplimiento de su deber. En particular, no debe utilizar armas de fuego contra personas, excepto en defensa propia o de terceros ante el riesgo inminente de muerte o lesión grave.
Se ha acusado a los manifestantes de actos delictivos como reunirse, agredir a las fuerzas de seguridad, dañar bienes públicos e interrumpir el tráfico. Las autoridades egipcias utilizan a menudo estos cargos para reprimir la libertad de reunión y negar a los ciudadanos el derecho de manifestación pacífica.

miércoles, 26 de enero de 2011

Cuando vamos tomar las calles para parar los pies a estos chorizos??

 

http://www.20minutos.es/noticia/939514/0/pensiones/aznar/gonzalez/

http://www.diariodenoticias.com/2011/01/25/politica/estado/psoe-y-pp-bloquean-el-intento-de-iu-por-limitar-las-pensiones-vitalicias-de-gonzalez-y-aznar
"LA POLÍTICA ES EL ARTE DE IMPEDIR QUE LAS GENTES PARTICIPEN EN LOS ASUNTOS QUE LES AFECTAN"
Paul Valery (escritor francés de finales del XIX y primera mitad del XX)
Sinceramente, creo que  cualquier ciudadano de a pie se quedaría facilmente sin calificativos para definir lo que ocurre con las sustanciosas y ventajosas pensiones vitalicias que se embolsan muchos políticos ya retirados, en compensación a sus "grandiosas" labores para con el Estado. Lo que resulta más sangrante es la cuestión de los ex presidentes, y en concreto me centraré en los dos últimos, por ser quienes han avivado aún más la llama de la infamia y la desfachatez.
Todos los trabajadores y trabajadoras de este país vemos como estas hienas apestosas se pasean por los consejos de administración de grandes empresas privadas recibiendo por sus servicios enormes cantidades de dinero (cientos de miles de euros..claro está los teje manejes y conexiones de grandes influencias forjadas durante años en la presidencia, eso hay que pagarlo bien...), y lejos de hacer gala de un mínimo de honradez y de vergüenza (algo que ninguno de los dos ha tenido en su puñetera vida) renunciando al sueldo vitalicio que le asigna el estado y que PAGAMOS ENTRE TOD@S, ya que con unos 200.000 eurillos al año creo yo que ya tendrian para vivir.. pues no señor.. todo para la saca!!! Eso sí, como estamos en crisis hay que machacar a todos aquellos que no tienen ni para llegar a fin de mes, a los que les han desahuciado a esos a zurrarles fuerte y a los que no tienen ni para comer..a esos si que hay que darles pero bien...
El colmo de la desverguenza y en definitiva cuestión que debería HACERNOS A TODOS SALIR A LA CALLE Y ARMAR UNA MUY GORDA, PARA MANDAR A ESTA PUTREFACTA LACRA DE POLITICOS CHORIZOS A TOMAR POR EL CULO, es lo ocurrido hoy en el congreso de los diputados, en donde el PP y el PSOE (sí sí ese partido que se autoproclama de superizquierda y dice ser obrero) han votado juntos para echar abajo el intento de ERC-IU-ICV de limitar las pensiones vitalicias de los carroñeros Gonzalez y  Aznar (y por que no sacamos ahora la de ex ministros y diputados que se estarán llevando cada mes lo suyo..que sino..).
Pero bueno, aquí no pasa nada, mientras en España siga habiendo sálvame deluxe, GH 24 horas, un rey gracioso y campechano y sobre todo la Belen Esteban, esto va viento en popa, para qué pensar, que agusto se está tragando mierda en el televisor mientras 4 SINVERGUENZAS nos roban a la cara!!

lunes, 17 de enero de 2011

MEMORIAS DE UN SUPERVIVIENTE DEL PENAL DE VALDENOCEDA


“MEMORIAS DE UN SUPERVIVIENTE DEL PENAL DE VALDENOCEDA (BURGOS)"

Por Ernesto S.V. (21 noviembre 1920 – 13 enero 2005)
(escrito pocos meses antes de su fallecimiento)


"Afortunadamente, todavía vivo, por lo que puedo contar lo que sucedió hace más de 60 años en el antiguo Penal de Valdenoceda (Burgos). Estoy convencido de que debo trasladar mis vivencias a la memoria histórica, pérfidamente oculta y ocultada al pueblo español. Y quiero aclarar que estas memorias son esenciales, no porque sean mías, sino porque constituyen la voz de miles de republicanos que combatieron al fascismo, padecieron en Valdenoceda y desgraciadamente no pueden contarlo. La mayoría de ellos, desaparecidos en razón de su edad – no olvidemos los 65 años transcurridos – y 151 más muertos de avitaminosis, tisis y hambre en el infame penal, asesinados, con premeditación y alevosía, por los vencedores.

Y ahora, me presento: Soy Ernesto S.V.. Sobrepaso los 83 años de edad y nací en Peñarroya-Pueblonuevo (Córdoba) en 1920, cuando esta cuenca andaluza del carbón constituía centro de prosperidad y pujanza. Tengo una esposa adorable que me ha dado hijos varones, todos ya casados, que nos honran con muchos nietos, con su constante amor filial y con sus éxitos profesionales. Y, naturalmente, mis nueras, mis hijas, remansos entrañables.

Ahora, cuando la puerta de mi final está entreabierta, vuelvo mi mirada atrás y me encuentro con una vida, mi propia vida, plena de contenido y de sustancia. Sin dudarlo, volvería a vivirla.

Mi recuerdo más lejano, el que quizás me abrió el camino hacia un pensamiento republicano y liberal-conservador, ocurrió el 14 de abril de 1931, en Ciudad Real, con motivo de la proclamación de la II República. Este emotivo momento, lo he recogido en pincelada poética:

“Mi padre y sus recuerdos ocupan mi alma entera
Eficiente ingeniero. Un gran republicano.
Tenía yo 10 años cuando cogió mi mano
y me llevó a besar la tricolor bandera.

Las masas en las calles, de entusiasmo encendidas.
La enseña, rojo y oro. Y el color comunero,
violáceo castellano, defensor de los fueros.
La soñada República. España enardecida.

¡Clamores, alabanzas, abrazos, ovaciones!
¡Se marchó Alfonso trece!¡Se fue de nuestra tierra!
¿Quién podría pensar, entre alegres canciones,
que cinco años más tarde sufriríamos guerra?.

Era en mil novecientos treinta y uno. Y Abril.
¿Quién podría prever una guerra civil?”


El segundo apunte político de mi vida fue el de ostentar el cargo de Secretario de Propaganda de la F.U.E. (Federación Universitaria de Estudiantes) en el Instituto de 1ª Enseñanza de Ciudad Real. Fue en el año 1936 y yo tenía 15 años.

Mi padre, político activo, era demócrata y liberal-conservador. Como liberal amaba la libertad del hombre en sus derechos fundamentales (de pensamiento, de religión, de reunión, de asociación) y como conservador, la necesidad de preservar valores tan importantes como la familia, la libertad de culto, la Constitución y la soberanía e independencia de España.

Era católico practicante y presidía en Ciudad Real y su provincia el Partido Radical Socialista –de Martínez Barrios y Gordón Ordás- transformado más tarde en el partido Unión Republicana. Lo que ocurrió poco antes de empezar la guerra.

En 1937 comandó el 36 Batallón de Obras y Fortificaciones del Ejercito Republicano, tras conseguir su excedencia como ingeniero en la Diputación manchega. Luchó en varios frentes de Córdoba, Badajoz y en la defensa de las minas de Almadén y terminó, como Coronel de Ingenieros, comandando las fuerzas de fortificaciones, zapadores, minadores, pontoneros y pistas de guerra en la poderosa Agrupación Toral, de cuatro divisiones blindadas.

Fue hecho prisionero al finalizar la Guerra Civil, “juzgado”, condenado a muerte y fusilado en Ciudad Real en la madrugada del 17 de julio de 1940. Sus últimos actos fueron los de escribir extensa carta despidiéndose de toda la familia y los de confesar y comulgar perdonando a los que le mataban.

Antes afirmaba mi creencia de que “la puerta de mi final está ya entreabierta”. Lo que no podía sospechar en mis jóvenes años era que iban a abrirse ante mí “las puertas del infierno”. Los de una guerra fratricida (“Españolito que vienes al mundo, te guarde Dios. Una de las dos Españas ha de helarte el corazón”, que decía el gran Machado) que trajo la dispersión de mi familia, el asesinato de mi padre, mis hermanos menores más desvalidos en su orfandad y mi paso por 11 cárceles y por el 94 Batallón de Trabajadores (prisioneros).


Mi primera experiencia del trato que íbamos a recibir de los vencedores sucedió en los meses en los que estuve, hasta que escapé, en el campo de concentración de La Granjuela (Córdoba), en los meses de abril y mayo de 1939, donde mis compañeros morían tuberculosos y hambrientos, inermes y desesperados.

A finales del verano de 1939, tras mi fuga del campo de concentración en junio de ese año, y tras diversos ‘mensajes’ en los que, a través de distintos allegados, se me amenazaba con venganza sobre mi familia si no me entregaba, me personé en el cuartel de la Guardia Civil. Tenía por aquel entonces 18 años.

El 1 de octubre de 1939 ingresé en la prisión número 2 de Ciudad Real, una antigua granja fitopatológica. Allí compartí celda, entre otros, con mi padre, que sufría entonces fuerte dolores de estómago, producto de una úlcera. Fueron meses intensos. La inmediatez de los juicios sumarísimos contra nosotros y el hecho de que mi padre había sido un significado político hizo que las autoridades decidieran nuestra separación el traslado de mi padre a la prisión número 1, en donde esperó su ‘juicio’ y su injusto final en la madrugada del 17 de julio de 1940, cuando fue fusilado junto a las tapias del cementerio.


Por mi parte, en Febrero de 1940 fui juzgado por tribunal militar de urgencia y, tras una parodia impresentable, condenado a veinte años y un día por “adhesión a la rebelión” (¿puede existir mayor cinismo por parte de los auténticos rebeldes?), reingresando en la prisión provincial número 2, habilitada a este fin por tener atestada de presos la número 1.

Pocas semanas después, en Septiembre de 1940, con 50 hombres más, fui trasladado a la prisión de Valdenoceda (en el norte de Burgos), un penal que nunca habíamos oído nombrar y que ya nunca olvidaríamos.

Conducidos en un par de vagones de ganado, precintados a la salida, con sólo la escasa comida facilitada por nuestros familiares, soportando frecuentes paradas en vías muertas, sed, hambre, mareos, vómitos y defecaciones. Todavía recuerdo las paradas del tren, durante horas, y el estacionamiento de los vagones a pleno sol, con un calor sofocante, sin comida ni bebida, en medio de un hedor insoportable, intentando ayudar los unos a los otros como mejor podíamos.

Llegamos finalmente a Burgos donde nos esperaban dos camiones entoldados que nos situaron en el Penal, tras 500 kilómetros de viaje. Y aquí empezó nuestro calvario. Forzosos madrugones diarios a toque de corneta, un cazo de achicoria levemente azucarada y después el lento pasar de los días en el gran patio, con tamaño de campo de fútbol, soportando lluvia, frío, nieve, mientras el hambre pura y dura nos corroía el corazón. Los húmedos pies embutidos en almadreñas y sentados en los cajoncitos comprados al llegar, donde guardábamos plato, cuchara y poco más, veíamos pasar largas horas a la intemperie, contándonos nuestras historias de guerra y de tribunales y expresando esperanzas de que la contienda mundial terminara con la victoria de los aliados y la defenestración del odiado dictador.

Las colas y las formaciones eran constantes. Colas para recibir la mísera pitanza, colas para el caso improbable de que hubiera “reenganche” (algún cazo más de comida), otras ante el anunciado correo familiar e incluso por aviso de “reparto de unas cebollas”. Y formaciones –por lo menos dos diarias- con el consabido “Cara al Sol” y gritos tibiamente contestados de “¡Franco, Franco, Franco, Arriba España!”, formaciones de las que a menudo salía algún arrestado, acusado de tremendos “delitos” (fumar, sentarse o no cantar) que siempre terminaba dando con sus huesos en las temibles celdas de castigo.

A los tormentos del hambre, el frío, las enfermedades engendradas por la desnutrición y el conocimiento de los fallecimientos que diariamente se producían, a más de un incierto porvenir, se unían las interminables noches sin dormir, asaeteados por miles de chinches que bajaban de las viejas paredes de la vetusta y antigua fábrica de sedas o se descolgaban desde los techos. Además, las legiones de ratas, algunas enormes, que circulaban con nocturnidad y descaro entre los camastros de los penados, mientras algunos las mataban a zapatazos y que eran transmisoras de enfermedades allí incurables.

A principios de 1941 quedó vacante el puesto de director de la banda de música del penal. Con la osadía de mis veinte años, mis sólidos conocimientos de solfeo y algunos de composición y armonía, además de tocar mi inseparable violín y los ánimos de un grupo de buenos amigos, me presenté para cubrir el puesto y fui aceptado. Durante unos tres meses dirigí la banda (entre 20 y 25 hombres) que se distinguió con éxitos en festivales internos y en conciertos tras las misas de los domingos. Después, sintiéndome morir de inanición y agotamiento, solicité y me fue concedido, traspasar mi cargo a otro compañero –Berzosa, pianista profesional- pasando yo a cocinas, fregando peroles pero comiendo mejor. Seguí en la banda, tocando la caja y me repuse. Así, aunque de forma poco romántica, salvé mi vida.

Algunas de las vicisitudes que muy rápidamente he señalado antes puedo detallarlas aún mejor:

Recuerdo aún mi primera compra en la cárcel de Valdenoceda. Se trató de unas almadreñas. Los compañeros más veteranos nos recomendaron enseguida que nos hiciéramos con unas, porque de otra manera era imposible poder andar en el patio de la cárcel durante el invierno, ya que la nieve era más que abundante. Ir sin ellas suponía terminar con los pies calados y, con el paso de las horas y el tremendo frío, a punto de congelación. Era, pues, nuestra primera compra. Junto con las almadreñas, todos compramos un cajoncito, que nos servía para guardar la cuchara y el plato y, de paso, nos hacía las veces de asiento, ya que en invierno, en aquel gran patio, era imposible sentarse en otro lugar.

El invierno era, con diferencia, la peor época del Penal. Las nevadas eran tan grandes, que muchas veces el patio quedaba impracticable. En esa época, los guardias del Penal ni se molestaban en ofrecernos agua. Teníamos toneladas de nieve para nosotros. Coger nieve para beber se convirtió en una costumbre para todos nosotros, costumbre que hoy, más de 60 años después, no he conseguido abandonar. Para beber, necesito el agua helada, incluso en invierno y nunca, ni siquiera resfriado, he prescindido del hielo en mi vaso.

La vida en la cárcel era tremendamente dura. De comer nos ponían un caldo infame, manchado, con una sola alubia que, además, siempre tenía un gorgojo en su interior. También nos daban, y ésa era toda la comida, una sardinita de lata y un minúsculo trozo de chocolate. Eso era todo. Recuerdo, como todos, el hambre que pasamos, hasta el punto de que mis mejores sueños estaban protagonizados por algo tan simple como una barra de pan. Soñaba con pan. ¿Cuánta hambre puede tener una persona para que sus mejores sueños sean un simple trozo de pan?

En una ocasión, recuerdo a un compañero que, durante el reparto del mal llamado ‘rancho’, reclamaba la ración para su compañero, que en ese momento, según él, estaba dormido. En realidad, su compañero estaba sentado junto a él, pero había muerto hacía horas, posiblemente de hambre. Sin saberlo, ya fallecido, quizá estaba salvando la vida del compañero.

Otro de los recuerdos que antes he mencionado rápidamente es el de las chinches. Durante el día, las chinches permanecían en el techo de la nave en la que dormíamos. Las veíamos apiñadas, formando manchas negras. Sin embargo, cuando anochecía, la mancha iba desapareciendo. Las chinches comenzaban a bajar por las columnas de madera y durante toda la noche nos asaeteaban a picotazos. Era imposible conciliar el sueño.

Así, el cansancio y el hambre nos iban agotando, terminaban con nuestras fuerzas e, inevitablemente, caíamos enfermos. Le llamaban ‘colitis epidémica’. Evidentemente, no había una epidemia de colitis, no nos transmitíamos una enfermedad de unos a otros. El único culpable de esa ‘epidemia’ era el sistema, que nos condenaba a malvivir, a malcomer y a malmorir.

Parte de ese sistema, impuesto a la fuerza, era el régimen de las celdas de castigo, situadas bajo el edificio. El canal del río Ebro pasaba junto al edificio y, cuando el río crecía, el agua entraba en la parte baja del penal e inundaba las celdas de castigo. Los presos que cumplían algún castigo en esas celdas debían convivir, durante días, con el agua hasta el cuello, sin comer y sin dormir.

Uno de los episodios más duros que viví en el Penal ocurrió durante la llamada ‘comunión general’ del domingo de Resurrección de marzo de 1941 (tras la festividad de Semana Santa). Semanas antes, los jesuitas de Oña habían preguntado y obtenido los nombres de trece de los presos que podrían tener influencia sobre los demás en labores de captación. Y, entre los elegidos (médicos, ingenieros, un catedrático de instituto, etc.), me incluyeron a mí por no sé que ignorados méritos.

En virtud de ello, tuve que soportar el asalto de varios jesuitas, empeñados en que “deberías dar ejemplo como católico; sabemos que lo eres”. Les confirmé mis creencias religiosas pero insistí en que hacía ocho meses que mi padre, republicano, idealista e inocente de delitos de sangre, había sido fusilado. Y yo los asociaba instintivamente con los asesinos. Ante sus protestas, yo porfiaba en mi razonamiento:

- “Ustedes no serán culpables, pero sus amigos sí.”

Nada pudieron conseguir. No sólo no comulgué, si no que, en plena misa solemne y en la consagración, permanecí de pie con un numeroso grupo, mientras el resto de penados y autoridades se arrodillaban.

Exteriorizábamos así nuestra protesta por tantos atropellos, por tanto dolor, por tantos muertos en el penal, por tanta ignominia.

Aquel acto se tomó como sedición. Durante semanas, estuvimos sometidos al acoso de los responsables del Penal y el ambiente era muy tenso. Una noche, seis meses después, llamaron a formar al grupo llamado ‘Los 13 de la Fama’. Eran, éramos, los siguientes:

Ávila Menoyo, Pablo
Blanco Moreno, Humberto
Castillo García-Negrete, Manuel
De la Cruz Touchard, Santiago
Díaz Serrano, Luis
Galarreta Maestre, Angel
Garrigos Sevilla, Pedro
Gaya Nuño, Juan Antonio
Genose Coronas, Juan José
Goicuría Ibarra, José
Moraleda Gutiérrez, Antonio
Pons Quibus, Manuel
S. V., Ernesto

La Guardia Civil se presentó en el penal. Nos ataron a todos los compañeros, unos a otros, con alambres. Nos metieron en un camión. Y el camión arrancó.

En ese momento, estábamos seguros de que íbamos a ser fusilados. No éramos los primeros en ser llamados de noche y subidos a un camión. De los otros, nunca más supimos. Es más que posible que alguno terminara fusilado en alguna cuneta o arrojado a alguna cueva, muy abundantes por allí, o al mismo río Ebro. (Nota:. Fuentes que consultaron el Archivo de Justicia en Burgos capital pudieron acceder a las órdenes de traslado de 32 presos: 13 a la Prisión de Las Palmas de Gran Canaria; 12 a la de Belchite, 5 al Campamento de Brunete; 1 a Alcalá de Henares; y 1, Gabriel Martínez --ultimo preso superviviente conocido— a la Prisión de Talavera de la Reina. No existe constancia de que todos llegaran a su destino).

Por carretera, y acompañados de Guardias Civiles armados hasta los dientes, nos trasladaron hasta Villarcayo. Nos obligaron a entrar en un calabozo. Casi sin saber cómo, el Socorro Rojo nos hizo llegar algo de dinero, con el que pudimos sobornar a un vecino, al que compramos una buena ración de alcohol. Esa noche, seguros como estábamos que íbamos a ser fusilados al amanecer, los trece nos emborrachamos. En medio de enormes risas y cánticos, comenzamos a gritar vivas a la República, seguros ya de que nuestra suerte estaba echada. Nos daba todo igual.

Al amanecer, el viaje continuó. Sin ninguna explicación, poco a poco, fuimos viajando, en camión, en tren, en autobús e incluso andando, hacia el sur, hasta llegar al puerto de Algeciras. Allí embarcamos y por fin pudimos conocer nuestro destino: la Prisión de castigo de Las Palmas de Gran Canaria.

Pero lo que son las cosas del destino. Tras un año de sufrimientos en la pavorosa prisión de Valdenoceda, el penal de castigo de Las Palmas de Gran Canaria -donde se nos enviaba con la intención asesina, supusimos, de ser eliminados- terminó siendo una bendición para nosotros. Alimento abundante, bien sazonado, comidas y cenas en auténtico comedor, excelente trato educado y sin odios, salidas cada seis meses a centro médico en la ciudad, con chequeos en cuidados de nuestra salud, economato donde obtener por poco dinero buenos alimentos, separación de presos políticos de los comunes, cursos de idiomas y música funcional. Además del suave clima canario.

Uno de mis compañeros, Juan Antonio Gaya Nuño, catedrático de Historia Universal, llegó a la siguiente conclusión:

- “Estamos aquí por no querer comulgar. Y nos encontramos con que esto es un cielo. ¡Qué verdad es que Dios escribe recto con renglones torcidos!”.

(*) Ernesto S.V. nació en 1920, en el seno de una familia republicana, progresista e intelectual, comprometida con la izquierda moderada y el Frente Popular. En otoño de 1937 escapa de casa y con 16 años se enrola en la 88 Brigada Mixta, de inspiración anarquista, participando en combates de primera línea del frente en Cerro Sordo y La Chimorra (Pozoblanco, Córdoba). Tras resultar herido y ser reclamado por su familia, regresa a retaguardia para ingresar en el 36º Batallón de Obras y Fortificación, a cuyo frente se encuentra su padre, Ernesto S.B.. En este batallón de ingenieros (que se convierte en unidad de combate desde otoño del 3 permanece hasta el derrumbe de los frentes extremeño y andaluz en marzo de 1939. Capturado y preso en el campo de concentración de La Granjuela, cerca de Valsequillo (Córdoba), escapa del mismo en junio, para ser preso nuevamente en octubre de 1939. Tras ser sometido a un Procedimiento Sumarísimo de Urgencia (nº 7054), es condenado a veinte años de reclusión el 22 de febrero de 1940, siendo trasladado a la prisión de Valdenoceda en septiembre del mismo año. Fruto de su rebeldía –negarse a comulgar en la semana santa de 1940-- se encuentra con una nueva orden de traslado a la prisión de Las Palmas de Gran Canaria., que se ejecuta en octubre de ese año. Permanece en las islas hasta el 21 de noviembre de 1943, en el que sale en libertad condicional con la pena accesoria de destierro. Al acudir a la península, se le notifica su carácter de supuesto prófugo y es enrolado a la fuerza en un batallón de castigo para “prestar” el servicio militar. Se le traslada al 94 Batallón Disciplinario de Soldados Trabajadores (radicado en el Campo de Gibraltar), en el que permanece preso hasta mediados de 1947. En diciembre de 1948 se le comunica la concesión del indulto de la pena de reclusión, permaneciendo desterrado de su ciudad de residencia y con obligación de presentación periódica a las autoridades hasta mediados de la década de los 50. Durante los siguientes cincuenta años, Ernesto aprendió a sobrevivir, se negó a olvidar y se obligó a perdonar. Fundamentó su nueva vida en el amor a su mujer, a sus hijos, sus nueras, sus nietos.y a la creación artística. Murió el 13 de enero de 2005, rodeado de todos los suyos. Sus poesías y sus canciones nos siguen reconfortando.

Este relato es fruto de su excelente memoria. Escrito en el verano de 2004, meses antes de su fallecimiento, sus hijos desean que sirva de homenaje a su memoria. Pero también desean que este testimonio sirva para que no se olvide que el odio y la intolerancia provocaron la mayor matanza que haya vivido nunca nuestro país. Ese odio y esa intolerancia, que puede ser habitual en tiempo de guerra, se desbordó al finalizar ésta. Los vencedores se ensañaron sobre los vencidos y muchos de éstos murieron, lejos de sus familias, lejos de su tierra, solos, hambrientos y acompañados únicamente por la solidaridad de los que, como ellos, sufrían la represión. Otros, como Ernesto S. ., tuvieron la suerte de sobrevivir. Que el espíritu de todos, sus ganas de vivir, su comprensión, su tolerancia y su testimonio nos acompañen siempre para que todo lo que sucedió nunca vuelva a repetirse.

domingo, 9 de enero de 2011

La gran hipocresía. El negocio es el negocio

Lo que deseo con estas líneas es denunciar la hipócrita y esperpéntica actitud del “doble rasero” que emplean gobernantes, medios de comunicación (básicamente los mayoritarios), principales empresas y en general las élites sociales en España (aunque cierto es, esto también está presente en todos los países de la UE).
El pasado miércoles 5 de enero, el viceprimer ministro chino -Li Keqiang- visitó España. Como era de esperar, el gobierno y los principales empresarios del país le recibieron con alfombra roja, las manos abiertas y la baba ya colgando.
Lo que pudimos ver a lo largo de su visita fue realmente dantesco, ya que no se comprende como desde el gobierno, oposición y medios de comunicación se criminaliza sistemáticamente a ciertos países por no respetar los derechos humanos y mientras tanto se arrodillan ante China, famoso por pasarse los derechos humanos por donde le viene en gana.
Los preferidos a la hora de atacar y criminalizar son curiosamente aquellos en los que no se puede sacar tajada económica y sobre todo aquellos que son considerados enemigos por EEUU (Venezuela, Cuba, Irán, Corea del Norte por ejemplo). Por supuesto toda vulneración de los derechos humanos sea en el país que sea y del corte político que sea debe ser denunciado, y en dichos países se producen (en unos más que en otros) agresiones que no deben ser olvidadas.
Sin embrago esa doble moral, esa forma hipócrita de denunciar a unos y agasajar a otros (de la que hace gala buena parte de nuestros políticos) y que en realidad incumplen igual e incluso más que los ya nombrados, es despreciable e inaceptable!!!
Durante la visita de Li Keqiang, vimos cómo los peces más gordos del mundo empresarial, el gobierno, la casa real, etc. le lamían el culo gustosamente al representante chino, para ver si se podía sacar provecho (ya saben el negocio es el negocio).
Sin embargo esta gentucilla ansiosa de limosnas olvidó rápidamente ciertos datos incómodos sobre China y los derechos humanos. Estos son los principales pilares en los que se sustenta el gran gigante chino:

-          Ausencia de libertad de expresión.
-          Censura de medios de comunicación y plataformas de información y expresión (Internet, noticias comprometidas para el gobierno, etc, etc.)
-          Acoso y falta de libertades para las minorias étnicas.
-          Miles de presos políticos, condenados solo por expresar libremente sus ideas y opiniones (sin ir más lejos el actual premio nobel de la paz, Liu Xiaobo)
-          China tiene la escalofriante cifra del 70 % de ejecuciones por pena de muerte de todo el planeta.
-          Acoso sistemático de las organizaciones y activistas pro derechos humanos.
-          Militarización del Tíbet, ausencia de libertades y abusos sistemáticos contra los tibetanos.
-     Inexistencia de derechos laborales, prohibición organizaciones sindicales, millones de personas sometidas a condiciones penosas cercanas a la esclavitud en su trabajo (jornadas interminables, salarios ridículos, condiciones higiénicas y de seguridad inexistentes).
- Buena parte de la población vive cercana a la pobreza, con escasez de medios básicos. Además millones de chinos están por debajo del umbral de la pobreza.
- Falta total de cumplimiento sobre los compromisos en cuestión de medio ambiente (se multiplican las emisiones de efecto invernadero, contaminación de ríos...). Actualmente apenas se puede respirar el aire de las grandes ciudades como Pekín y Shanghái
En Linfen, la situación es más sangrante (sin ir más lejos se le conoce como "la ciudad sin sol"), directamente el aire es irrespirable, siendo considerada una de las ciudades más contaminadas del mundo.
Y podríamos seguir varias líneas más hasta llenarnos de indignación y rabia.
(Fuente principal de los datos sobre China: Amnistia Internacional)

SIN EMBARGO, COMO EN EL MUNDO ACTUAL SE ANTEMPONE EL NEGOCIO Y EL DINERO A CUESTIONES COMO EL RESPETO A LOS DERECHOS HUMANOS, LA LIBERTAD Y LA JUSTICIA, AQUÍ NADIE DICE NADA CUANDO CHINA NOS VISITA, CUANDO HACE UNAS OLIMPIADAS O UNA EXPO. 
COMPROBAMOS QUE EL GOBIERNO, LOS EMPRESARIOS Y LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN MÁS PODEROSOS DE ESTE PAÍS, SON CÓMPLICES DE ESAS DELEZNABLES PRÁCTICAS DE CHINA Y DE OTROS MUCHOS PAÍSES COMO ARABIA SAUDÍ, MARRUECOS, ISRAEL, EMIRATOS ÁRABES UNIDOS…que  también son campeones en violar los derechos humanos, pero como existen intereses muy golosos con ellos, pues a callar y punto, no vaya a ser que nos quedemos sin petróleo o aún peor que Estados Unidos se enfade con nosotros por no llevarnos bien con sus aliados.

viernes, 7 de enero de 2011

Denuncia política penitenciaria

La conculcación de derechos básicos de las personas presas, incluidos los presos de motivación política vascos, en las cárceles del Estado español es un hecho flagrante y que es denunciado sistemáticamente por distintas organizaciones internacionales que trabajan en la defensa de los Derechos Humanos. Sin embargo, tanto medios de comunicación como partidos políticos evitan cualquier confrontación dialéctica sobre este asunto, siempre y cuando no vean claro algún rédito, ya sea de tipo comercial o electoral.
Denunciamos la dispersión de los presos por el castigo añadido que supone tanto para la persona encerrada como para su familia y amigos; denunciamos que personas con enfermedades incurables sigan encerradas; de mismo modo, denunciamos la crueldad y las secuelas que provoca el aislamiento (de 21 a 23 horas diarias en una celda de 10x15) y todos aquellos derechos, que quedan relegados a la voluntad de los carceleros, jueces y responsables políticos.
Podríamos continuar y la lista de agravios contra las personas presas se haría interminable ya que existe una estructura legal y un manto de silencio, de muros hacia afuera, que las hacen posibles. Por todo esto y con el deseo de avanzar en la lucha contra la crueldad, indefensión e injusticias que padecen las personas presas,  el próximo día 8 de enero tendrá lugar en Bilbao una manifestación en favor de los derechos del colectivo de presos vascos.  

martes, 4 de enero de 2011

Reflexión sobre el objetivo Nº 1 de los Objetivos de Desarrollo del Milenio


Los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), fijados en el año 2000, son ocho objetivos de desarrollo humano, que los 192 países miembros de las Naciones Unidas acordaron conseguir para el año 2015.
Recordaré cuales son estos objetivos:
1: Erradicar la pobreza extrema y el hambre.
2: Lograr la enseñanza primaria universal.
3: Promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer.
4: Reducir la mortalidad infantil.
5: Mejorar la salud materna
6: Combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades.
7: Garantizar el sustento del medio ambiente.
8: Fomentar una asociación mundial para el desarrollo.

La reflexión que se expone a continuación se centra en el que es en mi opinión el más básico por representar al problema  más sangrante de todos.
ERRADICAR LA POBREZA EXTREMA Y EL HAMBRE.

No hace falta ser un ilustrado para ver la auténtica realidad y discernir entre la imagen apaciguadora cara a la galería y el intenso tufillo (que por mucho ambientador vertido no pueden hacer desaparecer), que se desprende de los oscuros intereses privados.
Tan solo es necesario abrir los ojos y por encima de todo la mente para darse cuenta de la espesa y corrupta capa que lo envuelve todo a lo largo y ancho de nuestro planeta.

Hipocresía, indecencia, desfachatez, ironía, desvergüenza e insensibilidad son solo algunos calificativos que se pueden utilizar contra determinados comportamientos de los principales líderes y dirigentes mundiales.

Seamos serios, ¿Por qué motivo iban a querer luchar para erradicar el hambre en el mundo, aquellos que se lucran hasta límites insospechados con su existencia?
Huelga afirmar con contundencia el siguiente argumento básico y esencial para empezar a reflexionar sobre la existencia de la pobreza:
Los líderes de los países más avanzados del mundo, nos quieren hacer creer que en su infinita bondad las naciones desarrolladas pretenden disminuir este gravísimo problema y por ello se reúnen en esas fastuosas (a la vez que improductivas) reuniones y cumbres internacionales, que en realidad son verdaderas pantomimas de cara a la galería.

El objetivo de erradicar la pobreza y en consecuencia el hambre en el mundo, no debe considerarse ni muchísimo menos un reto o un noble compromiso (utilizo estos dos términos por que los principales dirigentes mundiales los suelen utilizar para referirse a su supuesto compromiso con la erradicación del hambre) de los países más ricos y poderosos para con los más necesitados. Debe ser tratado como una obligación básica, elemental e imprescindible, sin cuya consecución nunca podrá alcanzar el hombre un verdadero progreso, por ello hay que discernir entre el significado de RETO y el de OBLIGACIÓN o SALDO DE DEUDA. El primero, si no se consigue tampoco pasa nada puesto que representa un difícil desafío, mientras que afrontar una deuda pendiente debe realizarse sí o sí.

Es indecente aceptar el viejo y extendido discurso que describe y resume en definitiva a la pobreza como algo que parece que nos ha caído del cielo cual maldición egipcia, o que es un problema que ya se encontraba en la tierra antes que el propio ser humano y que este último cuando empezó a habitarla de repente se encontró con él.
Para darse cuenta de esto, creo que solo hay que escuchar el mensaje que al respecto, suelen transmitir buena parte de políticos, medios de comunicación, organismos públicos, entidades privadas, y en general todos aquellos aferrados o cercanos al poder, siervos de este injusto sistema que padecemos.
Resulta que según los parlanchines mediáticos, este problema surgió de repente, de la nada, oigo sus palabras y parece que se refieren a ello como algo incómodo que está ahí (o sea que nadie ni nada determinado lo ha provocado) y que representa todo un desafío para la humanidad. Nos intentan decir que algún día, poco a poco, puede que se consiga abordar dicho problema, eso sí no vayamos muy deprisa que todo requiere de su tiempo y sobre todo de ganas e interés.

Basta ya de omitir la verdad, ya va siendo hora de analizar la raíz del asunto, solo se puede extirpar un tumor actuando sobre su base y sobre aquellos elementos que lo provocan y sustentan.

La pobreza y como consecuencia directa el hambre, como sabemos bien tod@s es un problema que ha creado exclusivamente la especie humana (aunque a muchos incomode decirlo o simplemente no interese, especialmente en ambientes y situaciones concretas). Subsiste y sigue extendiéndose por que así lo quiere una privilegiada a la vez que ínfima minoría de la población mundial.
Debido a acciones y comportamientos muy determinados y totalmente conscientes de los principales paladines del sistema capitalista, (que recordemos, juegan el papel de puntales de sus ya desquebrajados cimientos), el terrible virus de la pobreza es inoculado a buena parte de la población mundial.

Cuando alguien por su irracional pero a su vez convencida actuación, origina un problema de virulentas consecuencias, el hecho de erradicar el mismo nunca podrá considerarse un desafío, reto o compromiso del causante, puesto que son términos que definirían un comportamiento noble ya que el sujeto intenta alcanzar una meta específica, o sea que sería algo extra, a parte, para nada un resarcimiento de daños, el sujeto incorpora y añade algo que no existía antes y se entiende que algo positivo.
Sin embargo (insisto en la idea), cuando alguien o algo, en lugar de sumar cosas, su meta es tratar de atajar y eliminar un problema y/o situación negativa que él mismo originó (con plena conciencia de ello aunque sepa que es inmoral), su actitud y su objetivo no son un reto o un compromiso, sino que es una obligación moral y ética. Se trata de un deber en toda regla ya que tendrá que poner fin a algo pernicioso creado por él mismo y que por tanto antes no existía.

Como breve conclusión diré lo que casi todos sabemos y que los llamados líderes mundiales se empeñan (puesto que no es conveniente para sus intereses) en no decir en público:
La pobreza es un problema provocado por el hombre y mantenido por él para la consecución de unos fines determinados. No es en absoluto algo casual, como parece que nos intentan hacer creer desde las altas esferas.
Además no olvidemos que para que viva un ricachón, para que disfrute de esa vida privilegiada y en muchos casos desenfrenada y acapare y acumule las ingentes cantidades de bienes materiales que los millonarios suelen poseer y para que en fin, una persona disponga de tan elevado patrimonio personal, ¿Cuántos cientos de personas deben morir de inanición? ¿Cuántos miles pasar penurias viviendo en la miseria sin apenas poder subsistir?
Y continuando con más preguntas básicas:
¿Cuándo se va a atajar de una vez por todas, el problema de la pobreza desde su raíz, esto es, eliminando y/o modificando todo aquello que lo provoca, sostiene y agudiza, en lugar de insistir en hacer propaganda?
¿Hasta cuando se va a seguir permitiendo tamaña y cruel injusticia?

Ya vale de engaños e hipocresía asquerosa, los ODM se fijaron en 2000 en vistas al 2015. Se llevan 10 años desperdiciados, en los cuales lejos de mejorar y progresar, se ha incrementado la desigualdad entre ricos y pobres en el mundo y en definitiva el número de personas que viven por debajo del umbral de la pobreza y en situación extrema. ¿Acaso alguien espera a estas alturas, que en los 4 años que restan para el 2015, se afronten realmente estos objetivos, cuando estos últimos 10, solo han servido para empeorarlos en la gran mayoría de casos?

Dejémonos de falacias, 
LOS MODELOS DE VIDA Y DESARROLLO ACTUALES, BASADOS EN UN SISTEMA CAPITALISTA Y NEOLIBERAL ATROZ, NO SOLO SON TOTALMENTE INCOMPATIBLES CON EL OBJETIVO DE DISMINUIR LA POBREZA Y CON EL RESTO DE ODM, SINO QUE ADEMÁS SON LA GASOLINA QUE NUTREN EL FUEGO QUE ELLOS MISMOS CREARON.