Lo vivido este pasado martes en el Congreso de los Diputados con la visita del Presidente del Banco Central Europeo, señor Mario Draghi, ha servido para poner de manifiesto una vez más, la inexistencia de la soberanía nacional y el poder democrático en la España actual.
Nuestra democracia está absolutamente secuestrada y se encuentra en manos de terroristas financieros y políticos y no hay una mejor muestra de este hecho que la imagen de este martes. Digamos que el Congreso de los Diputados es o debería ser el templo de la democracia del estado y sin embargo vemos con estupor lo que hacen con nuestra democracia una y otra vez. Mario Draghi llegó al Congreso, que en teoría es el lugar donde se expresa la voz del pueblo y sus intereses a través de sus representantes electos, y lejos de ser un evento abierto al público, a los ojos de los periodistas y ciudadan@s, con seguimiento mediático para que todo el mundo pudiera seguirlo e informarse de asuntos que interesan a tod@s debido a su inmensa importancia, lejos, insisto de todo ello, se organizó una bochornosa comparecencia a puerta absolutamente cerrada y con el máximo de los secretismos, a espaldas de la ciudadanía y medios de comunicación.
Este hecho es digno de las dictaduras más atroces y no de un país que se hace llamar democrático. El señor Draghi, uno de los máximos responsables de la complicada situación financiera de países como España debido a su puesto de responsable del BCE, se permitió el lujo de venir al Congreso, a la casa de la democracia a decirnos a tod@s l@s ciudadadan@s lo mal que estamos, y los errores que estamos cometiendo para salir de la crisis. Crisis que el BCE se está encargando de agravar en beneficio de los principales bancos y grandes capitalistas europeos. Además todo ello sin que nadie pudiera seguir su intervención, ni cámaras, ni periodistas, ni fotos, nada de nada, solo l@s diputad@s.
Menos mal que por lo menos hubo algo de cordura y sentido común, a través del grupo de Izquierda Unida e Izquierda Plural. Se encargaron de hacer una pequeña grabación a la intervención del siempre brillante y elocuente Alberto Garzón, quien replicó duramente con toda la fuerza de la razón al mandatario del BCE. Garzón sacó los colores a Mario Draghi y en unos pocos minutos sus palabras que salen de la conciencia y del pensamiento de millones de personas de este país, humillaron al italiano y a la organización que representa.
El BCE debería ser una banca pública que velara por los intereses de las personas en Europa, en lugar de ello sirve al reducidísimo grupo de los poderosos, de los caciques europeos que tienen secuestradas democracias como la griega, la española, la portuguesa, la italiana, etc.
El Banco Central Europeo es una banda de gángsters y Mario Draghi es su jefe y cabeza visible. No atracan bancos, ni extorsionan, ni trafican con drogas, sin embargo llevan a cabo acciones bastante peores. Arruinan a millones de familias, las dejan sin hogar, sin techo, cierran y hacen quebrar miles y miles de pequeñas y medianas empresas, obligan a pequeños empresarios y trabajadores autónomos a bajar la persiana de sus modestos negocios, empujan a la ciudadanía vivir en la indigencia, hacen que reine la explotación y la barbarie social...
El Banco Central Europeo es una banda de gángsters y Mario Draghi es su jefe y cabeza visible. No atracan bancos, ni extorsionan, ni trafican con drogas, sin embargo llevan a cabo acciones bastante peores. Arruinan a millones de familias, las dejan sin hogar, sin techo, cierran y hacen quebrar miles y miles de pequeñas y medianas empresas, obligan a pequeños empresarios y trabajadores autónomos a bajar la persiana de sus modestos negocios, empujan a la ciudadanía vivir en la indigencia, hacen que reine la explotación y la barbarie social...
Los argumentos esgrimidos con valentía por Alberto Garzón este martes, arrojaron algo de luz ante tan lúgubre escena.
La calle deberá seguir luchando y los diputados honrados también, y Alberto Garzón es uno de ellos, un representante en el que poder confiar, alguien que lleva la voz del pueblo ante terroristas financieros de la talla del señor Draghi y la institución a la que representa y de la cual es el máximo responsable.
La calle deberá seguir luchando y los diputados honrados también, y Alberto Garzón es uno de ellos, un representante en el que poder confiar, alguien que lleva la voz del pueblo ante terroristas financieros de la talla del señor Draghi y la institución a la que representa y de la cual es el máximo responsable.
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