Si hace apenas cinco o seis años alguien se nos hubiese acercado por la calle a contarnos como estaríamos hoy día, seguramente le hubiéramos tachado poco menos que de loco. Nos preguntaríamos, ¿Como vamos a creer que en un lustro la situación se va a complicar hasta tal punto? ¿Paro juvenil del 50%? ¿Desempleo general de más de un 30% en algunas zonas del país? ¿Maestros y maestras de la enseñanza pública despedidos o en situación precaria? ¿Bancos aparentemente tan increíblemente solventes y con millones de beneficios, rescatados con dinero público? ¿Jóvenes emigrando a otros países como en generaciones anteriores? ¿Pobreza infantil en España de más de un 25%? ¿El máximo responsable de Lehman Brothers en España, una de las causantes de la crisis, dirigiendo nuestra economía? ¿Rajoy presidente?
En efecto, nos hubiésemos reído un rato a su costa. Sin embargo la realidad siempre supera a la ficción, y todo esto podría ser un buen argumento para una película de humor titulada algo así como "el mundo al revés" o "chorizos al poder", pero desde luego la realidad es aplastante y no provoca carcajada alguna.
Por el camino que se está tomando en este país y en el conjunto de Europa, lejos de mejorar, vamos a un pozo sin fondo. La democracia actual es un mero juego de palabras, un término hueco y vacío, y si no se da un giro de 180º a la situación, llegaremos a un punto irreversible en el cual nos daremos cuenta que hemos sido convertidos en esclavos y sin abrir la boca.
¡¡¡REACCIONEMOS!!!
Terminaré el post de hoy, con un breve pero a la vez intenso discurso del gran Salvador Allende, que seguro servirá para llenarnos un poco de moral y energía positiva de cara a enfrentarnos en el día a día al insaciable leviatán que nos oprime, que no es otro que este demencial sistema neoliberal.
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